Diócesis de Chulucanas

Historia de la Diócesis de Chulucanas

El 04 de marzo de 1964, Su Santidad Pablo VI mediante Bula Pontificia crea la Prelatura de Chulucanas, desmembrando territorios de la arquidiócesis de Piura. Fue nombrando como Prelado Nullíus de esta jurisdicción eclesiástica Monseñor Juan Conway McNabb, O.S.A. La Prelatura de Chulucanas, hasta 1966, ha sido sufragánea de la arquidiócesis de Trujillo; a partir de ese año, en que Piura fue elevada a arquidiócesis, Chulucanas será sufragánea de Piura.


Al empezar la Prelatura se encontraban trabajando siete presbíteros del clero diocesano, siete religiosos franciscanos y cuatro religiosas franciscanas de Nariño, Colombia. Los franciscanos, Orden de Frailes Menores, llegaron de la Provincia de Sicilia (Italia) en noviembre de 1948 para atender las parroquias de la provincia de Huancabamba. En enero de 1964 llegaron a Chulucanas tres agustinos de México para colaborar en la creación de la Prelatura. Posteriormente hicieron su arribo dos hermanos y seis sacerdotes agustinos de los Estados Unidos. En el año 1965 llegaron religiosas franciscanas y en 1966 las religiosas maristas, ambas procedentes de los Estados Unidos.

Desde el comienzo, la prelatura de Chulucanas se inspiró en las enseñanzas del Vaticano II e hizo esfuerzos por hacer realidad el nuevo Espíritu conciliar. 

otro hecho importante es que en enero de 1967 se realizó el primer Encuentro de los agentes pastorales, teniendo como tema central de estudio y reflexión los documentos conciliares. Con este encuentro pastoral se dio inicio a una práctica constante que sigue dándose. Actualmente, se realizan tres encuentros pastorales, en los que participan laicos, sacerdotes, religiosos-as de todas las parroquias. El primer encuentro se realiza al inicio de año, es sobre la programación pastoral. El segundo encuentro se desarrolla a mediados de año y es sobre la formación teológica y espiritual de los agentes pastorales. El tercer encuentro a finales del año es para evaluar y dar sugerencias. 

Siguiendo el caminar de la Diócesis en el año de 1971, dada la diversidad de lenguas y congregaciones religiosas (14 nacionalidades y 20 congregaciones religiosas), se realizó el primer Instituto Pastoral para todos los agentes pastorales en la ciudad de Lima. En este instituto se adoptaron como prioridades pastorales para la diócesis: la promoción del laicado, la formación de Comunidades Eclesiales de Base; y se adoptó la elaboración de un Directorio Pastoral para garantizar una verdadera pastoral de conjunto, el mismo que fue publicado en el año 1974.


En 1974, se establecieron dos centros de formación cristiana para jóvenes: varones en “Villa la Buena Nueva” de Santo Domingo y mujeres el “Hogar de Nazaret” en Canchaque, que luego fue trasladado a Chulucanas “Hogar San José”. Ambos centros fueron creados por iniciativa de Monseñor McNabb y de los agentes pastorales, todos ellos deseosos de dar una acogida a los jóvenes que aspiran a una preparación para el servicio de la Iglesia, mediante el apostolado laical, la vida religiosa o la vida sacerdotal. La preparación que se imparte a los jóvenes en estos dos centros es integral. Se pone énfasis en la formación humana, espiritual, académica y pastoral. Estas dimensiones de formación se realizan en el lapso de un año de vida comunitaria (varones) y medio año de vida comunitaria (mujeres). El objetivo principal de ambos centros es la maduración de la vocación cristiana; Después de haber terminado el año de formación, en el caso de los varones, estarán en condiciones de elegir el estado de vida: ir al Seminario para la formación sacerdotal; a la comunidad religiosa; o insertarse al mundo y prepararse para la vida matrimonial. Para que los jóvenes puedan acceder a los centros de formación, deben estar participando en el desarrollo de la evangelización en su parroquia o en su zona.


Después de la dedicación solemne de la Prelatura a la Sagrada Familia (noviembre 21 de 1975), en el año 1977 se entra en contacto con el Movimiento por un Mundo Mejor que a través del proyecto de Nueva Imagen de Parroquia (NIP), ofrecía a los agentes pastorales un método de evangelización del pueblo, su cultura y religiosidad. En agosto de 1977, durante el encuentro Pastoral, se presentó este plan NIP a 71 agentes de pastoral, quienes después de algunos días de reflexión llegaron a un consenso de asumir el proyecto.


El 23 de abril de 1988 fue inaugurado el Centro de Desarrollo Rural “Villa Nazaret”. Una institución creada y dirigida por la diócesis de Chulucanas, la cual está orientada a servir al ser humano sin fines de lucro, ni distinción de razas, credos, ni condición social. Sus principios de acción están basados en la Doctrina Social de la Iglesia. Su ámbito de trabajo, corresponde a todas las parroquias de las provincias de Ayabaca, Huancabamba y Morropón. Las áreas de la pastoral social de este centro son: justicia y paz, salud comunal, promoción comunal-Cáritas, producción agrícola y educación extraescolar.

Un hecho significativo es cuando el 17 de diciembre de 1988 la Prelatura de Chulucanas es constituida o elevada a Diócesis por Su Santidad el Papa Juan Pablo II, continuando como obispo monseñor Juan McNabb. 


En 1992, año de la celebración de los 500 años de la evangelización del continente Latinoamericano, la diócesis de Chulucanas dio inició al Plan Pastoral Diocesano, el cual se denomina RED, que quiere decir: Renovada Evangelización Diocesana como una siguiente etapa del Plan Pastoral a nivel parroquial NIP.

El 28 de octubre del 2000, Su Santidad Juan Pablo II, nombra a Monseñor Daniel Turley, O.S.A., como Obispo de la Diócesis de Chulucanas, quien fue instalado el 22 de noviembre del mismo año.


Dentro de la historia de la Diócesis de Chulucanas, cabe resaltar dos hechos significativos: 1) El 01 de enero de 2010, Monseñor Daniel Turley, mediante decreto episcopal, anunció la creación del seminario mayor “Santísima Trinidad”, en marzo del mismo año inició su funcionamiento. 2) El otro evento importante se da el día 25 de julio del 2011, cuando se firmó el convenio entre la Universidad Católica Sedes Sapientiae y la Diócesis de Chulucanas. El programa académico descentralizado de la UCSS inicia su funcionamiento a partir del año 2012.


El 2 de abril del año 2020, Su Santidad el Papa Francisco, nombra como obispo de la Diócesis de Chulucanas a Monseñor Cristóbal Mejía Corral y el 15 de noviembre del mismo año se realizó la Ordenación Episcopal de Monseñor Cristóbal.

5. LA MISIÓN PASTORAL EN LA DIÓCESIS DE CHULUCANAS 

Sobre el desarrollo de la Misión Pastoral en la Diócesis de Chulucanas surge la pregunta: ¿Cómo se ha desarrollado dicha Misión? Normalmente se ha procedido por etapas de acuerdo a las posibilidades con que contaba la Prelatura. El camino es:

1) Misión pastoral a inicios de la nueva Prelatura (1964-1977); 

2) Misión pastoral con el Plan NIP (1977-1989); 

3) Misión pastoral con el Plan RED (1988-2024)

 

5.1. Misión pastoral a inicios de la nueva Prelatura (1964-1977)

El proceso del Plan Pastoral RED se remonta en el tiempo hasta la creación de la prelatura, la elección de Monseñor Juan McNabb como prelado (4 de marzo de 1964) y su inspiración en el Concilio Vaticano II. A Mons. Juan McNabb le tocó participar en la tercera (1964) y cuarta (1965) sesiones del Concilio Vaticano II, de aquí que la nueva prelatura nacería con el espíritu nuevo del Concilio.

Una de las principales preocupaciones de Mons. Juan era cómo aplicar las directrices del concilio en la acción evangelizadora de la prelatura, qué tipo de pastoral se podía desarrollar en estos territorios con una población dispersa y con escaso número de sacerdotes, religiosas y religiosos. Con razón el obispo de la Arquidiócesis de Piura Hinojosa le comentaba preocupado, el día de su instalación, al nuevo prelado “se necesitarían 18 sacerdotes para atender Huancabamba, 26 para Ayabaca y por lo menos 20 para Morropón… ¿De dónde va a sacar usted tantos colaboradores?”; “los fieles mismos serán los encargados de realizar la evangelización” fue la respuesta acertada de monseñor McNabb. 

 

A tres años de creada la prelatura, en enero de 1967, se realiza el primer encuentro pastoral de los agentes pastorales, el tema era: “La renovación litúrgica acorde con las nuevas normas establecidas por el concilio”. Entre otros asuntos, en ese encuentro se realizó la formación de la Curia, el consejo presbiteral y la comisión de Liturgia.

En el segundo encuentro pastoral, enero de 1968, se reflexionó sobre el tema: “El papel de los laicos en la Iglesia”. Por este mismo año, debemos resaltar la influencia que Medellín ejerció sobre el espíritu evangelizador de la Prelatura. 

 

En el tercer encuentro, año 1969, se abordó el tema del “Apostolado misionero”, y motivados por el espíritu del Concilio Vaticano II y de Medellín, se inició un programa de formación de liderazgo laical para preparar y promover al laicado en la tarea de la evangelización. 

El programa de liderazgo para laicos buscaba detectar personas idóneas, monseñor McNabb pedía: “Que la comunidad misma, el pueblo, el caserío, escoja a los candidatos: líderes o los presidentes de las cofradías, tanto de hombres como de mujeres, interesados en el bienestar del pueblo, que reúnan las condiciones de honradez, generosidad, sentido común y estabilidad. Las mujeres, siendo la mitad del pueblo de Dios, no deben ser excluidas en la elección del candidato que les va a representar a ellas… La meta del programa es formar personas que puedan dispensar la Palabra de Dios y quizás, después de suficiente formación, también el Pan de la Eucaristía”.